Lo importante para el reformismo no es realizar reformas,
pero anunciarlas en idea, como ensueño

En sus orígenes, la concepción reformista fue establecida por Ferdinand Lassalle, contemporáneo de Karl Marx y Friedrich Engels. Luego, las ideas de Lassalle fueron un punto de partida para un conjunto, con contornos borrosos, de formulaciones teóricas y aplicaciones prácticas aliando cierta dosis de crítica del sistema capitalista con la voluntad de asegurar la conservación de éste como sistema dominante. Las fuerzas llevando estos objetivos siempre se han adaptadas a los contextos variados que ha atravesado la evolución de la sociedad. En nuestros días, el movimiento obrero se encuentra enfrentado a un reformismo refletando la situación actual, es decir un reformismo enclenque, casi absorbido por la ideología burguesa lisa y llana.

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